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Arquitectos: McAllister Alcock Architects
- Área: 1797 m²
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Fotografías:Shannon McGrath
Harper Lane es un edificio residencial construido en un terreno en forma de "L", en el espacio sobrante de una antigua central telefónica construida en 1930. El cliente es una sociedad conjunta entre NeoMetro Projects y Icon Developments. Su misión era desarrollar un conjunto residencial comercialmente viable, trabajando con un presupuesto de construcción relativamente bajo. También se hizo hincapié en lograr una alta calidad de equipamiento para los ocupantes y responder de buena manera al barrio y a los edificios vecinos. El edificio colindante ofrece 65 departamentos residenciales y un espacio comercial en dos edificios, que varían en altura entre 3 y 6 niveles. El sitio cuenta con 3 metros de pendiente desde el límite norte hasta la calle Inkerman, permitiendo disponer en los niveles más bajos una cafetería y un estacionamiento superior. Los departamentos del primer piso tienen su acceso en la planta baja con jardín en la parte trasera.
La respuesta arquitectónica es un diseño repetitivo, económico, que vuelve a visitar el modelo modernista de departamentos de doble fachada con acceso exterior en galería, generando oportunidades para la ventilación natural y el ingreso de luz natural a través de circulaciones internas. Ventanas se pueden abrir sobre las puertas de entrada para ventilar sin perder privacidad.
Externamente, los detalles negros y de madera natural contrastan con una paleta de grises y blancos de hormigón prefabricado. Las fachadas están animadas por persianas en dos tonos de verde y enredaderas y un énfasis horizontal generado por una composición asimétrica de balcones. Internamente los tipos de departamentos compactos se sienten más amplios debido a la diferencias de altura y el uso de pantallas correderas como separadores de ambientes.
El proyecto tenía como objetivo facilitar un sentido de comunidad y la integración con el barrio existente. La generación de actividad a nivel de calle permite maximizar las oportunidades de interacción. Los balcones tienen vistas a la pasarela de acceso para mejorar la seguridad; la entrada al edificio se divide en 3 zonas de circulación para reducir la longitud del pasillo, con un máximo de 5 entradas de departamentos por piso. Un jardín comunitario se ha creado a lo largo de la frontera norte, por debajo de una fila de árboles que se mantuvieron para resolver la relación entre el sitio y las residencias vecinas.
Una clase energética de 6 estrellas se logró principalmente a través de la utilización de principios de diseño solar pasivo, incluyendo el acristalamiento norte en muchas de las unidades y masa térmica compartida. Sombreado exterior y ventilación cruzada en todas las unidades minimiza la dependencia del aire acondicionado. El agua de la lluvia se recoge para la descarga de inodoros y el riego del jardín comunitario.
